Hola a todos.
Ayer nos acercamos a Decathlon, una tienda de artículos de deportes, para coger algo de ropa para salir al campo. La escena que nos encontramos allí me llenó de vergüenza ajena. El sitio estaba lleno de padres con sus retoños sueltos como si estuvieran en el parque de atracciones. Por los pasillos rodaban pelotas de todos los tamaños, monopatines y patinetes. Los niños le daban al hula-hop en cualquier sitio. Entre el ruido de los niños y el de los padres llamándoles a voces, lo único que apetecía era salir de ahí cuanto antes.
Lo peor era ver a algunos padres haciendo lo mismo. En vez de enseñar a sus hijos un poco de educación, estaban jugando con ellos como si fuera lo más normal del mundo: coges lo que sea de la estantería, lo usas en mitad de la tienda, lo dejas tirado por ahí cuando estés harto y te vas con cualquier otra cosa. Imagino que luego se quejarán si se llevan algo a casa y ven que está usado.
A todo esto, los empleados de la tienda atendían con una sonrisa y sin dar indicios de que la situación les pareciera extraña.
Cuando yo era pequeño, en el momento que me desmadraba mis padres me llamaban al orden sin contemplaciones. No guardo en la memoria ninguna visita a una tienda donde se me permitiera coger nada de lo que hubiera expuesto, ni siquiera usar algo que fuéramos a comprar pero aún no hubiéramos pagado.
Con una educación así, ¿qué podemos esperar?
No sé, a mi me parece que la gente hoy en día es tremendamente permisiva, además, reconozco que al no tener hijos mi paciencia explota al mínimo desorden y puede que yo sea una vieja histérica, pero esas cosas no las soporto. Yo habría salido corriendo de esa tienda, que desatre!
ResponderEliminarTrabajé en Decathlon, así que comprendo perfectamente lo que dices. Para que te hagas una idea, la mayoría de días eramos varias personas de 7 a 10 de la mañana (hora de abrir tienda) ordenando el "destrozo" del día anterior. Y en ocasiones abríamos tienda que todavía no estaba del todo arreglado. Pero almenos, este vandalismo me daba de comer.
ResponderEliminarRespeto a lo de los niños, decirte que un día, por culpa de uno de ellos jugando con un aro del hula-hop, se golpeó conmigo llevando en el brazo 12 pantalones para colocar (eran recién llegados a la tienda). A consecuencia de ello, me caí (12 pantalones, aunque sean Domyos, tienen su peso), con la mala suerte de darme contra un canto metálico que es la base de la estantería de la tienda, además de que esto ocurrió a las 11:58 h de la mañana (mí hora de salir este día era a las 12). Total, que estuve una hora y media curándome con una bolsa de hielo metida en la pierna en el vestuario. Y 2 semanas después fui despedido (la empresa no quiere gente fija a la que seguir pagando).
Por curiosidad, en que Decathlon viste esto?