domingo, 3 de enero de 2010

El tonto con pito

Salud a todos los que me estáis leyendo.

Nélida repite de cuando en cuando una frase que se refiere a la entrada de hoy: cualquier tonto con pito, capitán general.

Por algún motivo que desconozco, los tontos suelen tener cierto afán de protagonismo. El tonto no es capaz de determinar hasta dónde llega su responsabilidad, no es consciente de quién se la proporciona ni de las consecuencias de sus decisiones. Se ponen contentos de tener algo que les aparte temporalmente del desprecio que suelen provocar en los demás, y ejercen sin pararse a pensar si el pito les viene grande. Y a veces se atribuyen responsabilidades sin que nadie se lo pida.

Estas Navidades he tenido un familiar ingresado en el hospital. Normalmente, cuando los médicos pasan a ver a los pacientes hacen que los acompañantes salgan de la habitación, pero algunos permiten que se queden. El caso es que mientras dos personas limpiaban la habitación, vinieron los médicos y yo me salí, pero me quedé junto a la puerta intentado oir lo que decían. Cuando me vio una de las limpiadoras, le pidió a la otra que cerrara la puerta. Cuando la volví a abrir, vino ella y la cerró. La mala leche que me entró en ese momento tenía que haber bastado para provocarle por lo menos flatulencia.

No contenta con eso, cuando salió de la habitación se puso a darme un discurso sobre las normas del hospital. "Los acompañantes se tienen que salir cuando vienen los médicos". Yo, que no sé callarme, le contesté que eso dependía de los médicos, a lo que me dijo "Eso es con todos los médicos". Tuvo que cerrar la boca cuando le dije que esa misma mañana me había quedado dentro cuando vinieron otros especialistas.

Y digo yo: ¿quién es esa señora para decidir por los médicos? ¿Molestaba yo a alguien? ¿Hubiera hecho lo mismo si fuera su hijo el que estuviera ingresado?

Este tipo de personaje aparece perfectamente reflejado en "La lista de Schindler". Se trata del policía del ghetto judío. Cuando uno de los judíos que va a entrar le pregunta qué es la insignia que lleva en el abrigo, le contesta orgulloso que el Judenrat tiene su propia policía. "¿Te imaginas, yo policía? Sé que cuesta creerlo...", a lo que el otro contesta con sorna "No, no me cuesta creerlo".

Ni a mí.

2 comentarios:

  1. Y que me dices de los que hacen control de seguridad para entrar en la zona de embarque de Barajas ¿te has fijado? ...( aquí van sapos y culebras)

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  2. Eso es de locos. Según te toque uno u otro, te hacen una colonoscopia o pasas con una bomba lapa. :(

    Eso es un ejemplo de seguridad-paripé: hacer que la gente se sienta segura con unas medidas que no valen para nada...

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