miércoles, 2 de diciembre de 2009

Ponte las orejeras

Salud a todos los que me estáis leyendo.

He tenido poco tiempo últimamente para cuidar mi nuevo retoño. Suerte que necesita poca agua...

Hay un mal necesario de la vida moderna que no deja de martillear mi conciencia: la especialización.

La especialización permite que un grupo reducido de personas puedan centrar sus esfuerzos en tareas muy específicas, como buscar una cura para el cáncer o la diabetes, determinar la naturaleza de la materia hasta el último quark, o preparar con muchísimo trabajo un postre que hace que eches humo por la nariz cuando le das un bocado, mientras se te saltan las lágrimas por la revolución que sientes en tu boca. Parece bastante claro que sin la especialización no habríamos llegado al desarrollo científico y técnico que tenemos hoy. Hemos alcanzado una cantidad de conocimientos tan amplia, que una persona media es incapaz de abarcar más que una pequeña parte, aun dedicando toda la vida al estudio, lo que tampoco es muy común.

Sin especialización no tendríamos todo eso, pero la especialización también tiene una cara mucho más dañina: ha generado una cantidad ingente de puestos de trabajo en los que grandes grupos de personas no tienen que pensar prácticamente nada, como ocurre con los cajeros de cualquier tipo, los agentes de movilidad, los integrantes de cadenas de producción (el colmo de la especialización), los agentes de bolsa,... En realidad, como ocurre con casi cualquier trabajo.

Pero, si no tienen cuidado, el cajero del supermercado y el de los quarks acabarán compartiendo una cosa: la falta de amplitud de miras, lo que deriva en estupidez.

El caso más patente de esto se da con los médicos. Prueba a decirle que te duele un dedo a un reumatólogo, a un traumatólogo, a un oncólogo y a un neurólogo, a ver qué te cuenta cada uno. Creo que el que menosprecia al que tiene la amplitud de miras (el médico de familia), se equivoca de plano.

Os propongo un pequeño ejercicio. No volváis a decir que sois cajeros, informáticos, científicos o fotógrafos. Cambiad de perspectiva y decid que trabajáis de lo que sea (y es así, porque el oficio no lo llevamos en la sangre). Dejad abierta la puerta de la diversidad y utilizad vuestro tiempo libre para que entre algo por ella.

P.D: siempre me han llamado la atención las películas de ciencia ficción en las que viene un extraterrestre de por ahí, se pega un castañazo en la Tierra, y se lía a arreglar su nave espacial, a montar un equipo de telecomunicaciones, a organizar una invasión a nivel planetario, o a todo a la vez. ¡Yo quiero tener un cabezón de esos!

3 comentarios:

  1. Supongo que en nuestra propia estupidez de la que no nos escapamos ninguno, necesitamos identificarnos con un grupo de trabajo capaz de resumir en una palabra lo que hacemos en esta vida sin tener que dar más explicaciones o sin tener que avergonzarnos. Es lamentable cuando vas a un establecimiento y una persona que está libre no te puede ayudar porque "no es su sección" y encima no le preocupa quedar como que la sección pegadita a ella es la gran desconocida.
    tengo un ejemplo claro en casa, mi padre se ha hecho la casa de campo donde vive, te hace una instalación de luz, te arregla la caratula del coche (aunque sea con una pinza) y te pone una inyección a tu perra cuando está malita de leishmania...y porque? porque el que tiene interés se busca la forma de desenvolverse de una manera aceptable en su pequeño entorno al igual que tu marciano.
    Coque, te leo y te sigo
    No tardes tanto tiempo en escribir que la cosa se enfría.
    Y, bellísimas fotos haces en el blog de Nélida, siempre se lo he dicho a ella pero ya puedo decírtelo a ti directamente.
    saludos.

    ResponderEliminar
  2. Lo he leido dos veces, a la mañana y ahora y en ambas ocasiones me ha venido una frase a la cabeza, muy utilizada ultimamente.
    YO NO SOY UN EXPERTO EN ... puedes añadirle lo que quieras.
    Yo estoy convencida de que soy una ignorante, algo cultivada pero ignorante en casi todo.
    Pero esa frase me dispara.

    ResponderEliminar
  3. @Lola: muchas gracias. Que conste que no por escribir sobre la estupidez me considero libre de ella, más bien al contrario. Y no esperes entradas muy regulares, porque Nélida me tiene cubierto todo el tiempo libre para hacerle esas fotos que te gustan (bueno, no todo, el resto me lo reclama en sexo). :P

    @Bigunki: amén. Yo estoy convencido de lo mismo, sin cultivo que valga.

    Salud.

    ResponderEliminar